
EL AHOGO
Quiero irme de aquí, agarrar mis cosas y salir corriendo. Empezaron los problemas, mi niña bonita está enferma con bronquitis, ronquita. Estoy lejos de ella, no puedo llevarla al médico. En Valdivia, nadie puede hacer este trámite por mí y para más remate la jornada que está llevando en su jardín es extenuante. No se qué hacer. Como ninguno de estos días, ni siquiera en los primeros años de mi vida universitaria me sentí de esta manera. Estoy atrapada y sola un una gran estación de trabajo con ocho computadores y no puedo decirle a nadie lo que me pasa. La amiguita que tenía aquí en el diario ya no está... ahora vendrá los fines de semana , pues concluyeron sus días de reemplazo, quiero hablar con alguien estas cosas y llorar, sí! Tengo muchas ganas de llorar, sin sentir miradas burlonas a mi alrededor como diciendo... “esta mina está loca, qué le pasa”...
Te hecho mucho de menos hijita!
1 Comments:
Bueno... pa eso estamos los amigos, pa prestar oreja cuando hace falta.
... bueno en este caso te puedo prestar ojo más que oreja... pero se entiende.
Y si eso no basta, tienes el blog. Aplicate una bloggoterapia.
Post a Comment
<< Home