Monday, December 04, 2006

SERA VERDAD!

Esa manía que tengo yo de buscarle la quinta pata al gato a la felicidad. Hace mucho tiempo que no recordaba sentirme tan plena. Pasé como 20 días cesante, con deicrles que no calificaba ni para promotora de carteras en Faladeuda, pero yoestaba tranquila. Ya no me quedaban argumentos para convencer a mi progenitora de que era necesario de que me quedara en Valdivia, aunque no tenga un peso en el bolsillo. Pero soy Periodista, que no tenga pega, no es razón para confinarme en el campo desgranando arbejas y porotos. Algo estupendo va a llegar.

Pero em llevaron al campo y allá el teléfono empezó a sonar para ofrecerme suculentas oportunidades, las cuales fui rechazando una una. Osorno y Puerto, contratos y estabilidad, pero yo no quería eso. Aún hay muchas cosas inconclusas en Valdivia y como tres veces dije "Gracias, pero no gracias".

Paralelo a esto a los 2 días que nos hecharon a todos los boleteros de Osorno, me dejé llevar como una loca por aquella deliciosa melodías que empecé a escuchar unos meses atrás.
No podía entender que este hombre aparentemente tan simple venga revolucionar mi hasta entonces tan apacible vida.

Acostumbrada a médicos, ingenieros, abogados y ex futbolistas famosos aparecía ahora este mecánico de ojos dulces que no buscaba ningún tema deslumbrante de conversación para impresionarme.
De la píldora, Allamand presidenciable, concertación desgastada, 14 región de los ríos y esa ruma de temas "importantes" que dicen qye hablamos los periodistas me sumergí en los ojos dulces de Jorge y en sus anécdotas evaluando los rodamientos del motor de una torre de secado. De sus viajes a pescar con traje y todo sin sacar un solo miserable pejerrey y de sus ganas imperiosas de comprarse un auto para irse en febrero a la playa...
De tanto hacerme rogar un día por fin me decidí a acompañarlo a un paseo al Parque Oncol, porque yo no conocía ese sitio; el resto ya es historia. Basta con decir que desde ese día no dejamos de hablarnos, buscarnos y fundirnos en esos abrazos largos, en los que sobran las palabras.

Después me llaman de Osorno para ofrecerme la Mañan Digital, debo tomarlo con calma.
Me causa temor que llegue todo junto, entonces te preguntas debe haber una trampa ¿ será verdad?

Thursday, November 16, 2006

LA PARABOLA DE LOS TRES AMANTES
En un sueño que he tenido esta noche el destino y los orishas han puetso en mi camino tres hombres distintos, uno después del otro que me han dejado sin entender el significado.
RELATO PRIMERO: EL PORDIOSERO
Estaba yo en una especie de comedor de beneficencia, yo no comía, pero si mi acompañante, mi novio un pordiosero, sin casa, sin familia, sin estudios; en resumen un paria, un verdadero don nadie. El menú consistía en arroz graneado algo pegoteado y un guiso de jurel de ese que viene en tarro, pero con salsa de tomate. Mi amor se lo comía con muchas ganas, a mi no me daba asco, muy extraño con lo prejuiciosa que suelo ser a veces. Mi amor era joven, apuesto, moreno, contextura mediana, tenía las uñas limpias y olía muy bien pese que no tenía casa donde lavarse. Terminaba su comida, al parecer en el sueño yo acostumbraba acompañarlo hasta este hospicio donde compartía con otros mendigos y alcohólicos.
Cuando íbamos bajando las escaleras de este comedor que estaba en un segundo piso, me hacía una herida con un clavo de la escalera. Como iba con una falda corta, me hacía un pequeño corte. Me detuve por el piquete, el iba tras de mí, le mostré la herida, puso sus manos en mi pierna, empezó a besarmela, pasó el dolor, me siguió besando y me condujo con sigilo trás una pared en el descanso de la escalera, me besó, se quitó lo necesario y procedió a penetrarme ahí mismo, de pie alzando mi pierna izquierda para ayudarse. Sentí como entraba su miembro la primera vez perforándome las entrañas. Me dijo que esta posición para hacer el amor era la más cómoda cuando se teía una vida pordiosera como la suya. Pero de pronto se retiró bruscamente y me dijo que yo no merecía ese sexo de meretrices en esas condiciones, se iba corriendo y yo quedé sola.
un flashhh y de pronto en la siguiente situación...
RELATO SEGUNDO: MARCOS LAVADO, MI SALVADOR, QUE NO ME QUISO BESAR
Iba yo con un abrigo negro caminando entre la nieve sucia como esas películas de la segunda guerra mundial. Entre mis ropas llevaba unos 50 pollitos recián salidos de los huevos. Me habían encomendado la misión de salvarlos y conducirlos con vida hasta el otro lado de un cerco de alabres púas, en una pampa donde pastaban tres toros negros. Mis pollitos tenían hambre y frío. Iba tan inconciente que de pronto olvidé la caega que llevaba en mi ropa, me recosté en uno de mis brazos sobre la nieve sucia y empecé a gritar; había olvidado los pollios y con el peso de mi cuerpo seguro los aplasté. Estaba como loca y de la nada aparece MARCOS y me ayuda a quitarme el abrigo y a sacar los pollos que a esa hora, la mayoría ya estaban muertos. Uno a uno fueron saiendo por mis axilas, mis brazos, mis senos, todos ellos, algunos tiesos por el frío, pero algunos hermosos y tivios. Marcos me ddecía que ya no tenía caso mi misión y que deje los cadáveres y mejor nos fuéramos. Me llevó y dejé mi carga al lado de la nieve sucia que ya empezaba a derretirse para dejar ver el pasto. Me llevó hasta un lugar seguro, me abrazó como en tiempos nadie me abrazaba, me limpió, cepilló mis cabellos, quitó mis sostenes aún con residuos de plumas de pollo muerto y me acostó en una cama, el se tendió a mi lado, siguió abrazandome, acunándome, pero nuncame besó.
otros flasch y a continuación la siguiente situación
RELATO TERCERO: EL HOMBRE QUE NO RECUERDO
Finalmente aparecí en la situación más difícil; un dulce encuentro, con besos, caricias, abrazos, con todo, perfecto, en una cama tivia, el único detalle es que no recuerdo quién era este terces acompañante, el único caballero que contretó todo lo que los dos anteriores insinuaron o dejaron a medias.

Sunday, October 29, 2006

PATETICO REGRESO Y CELEBRACION

Las cosas hay que decirlas por su nombre, lo del sábado en la noche fue penoso, tremendamente penoso, con media pechuguita de pollo en las tripas, sin ensalada, ni arroz, ni postre era bien poco lo que podría haber aguantado. Pero yo soy porfiada.
- Amiguita, ¿quiere comerse una cosita, un sanguchito, un completito por ser, usted está aquí de la mañana debe tener hambre, pienso yo.
- ¡Qué hambre, ni que nada chica, si denante como a las cinco me comí un pedacito de pechuga, estoy súper firme, no pasa nada. No me vengas con sanguchitos, invítame a un fuerte será ,mejor.

Como por inercia íbamos del brazo Pamela y yo y nuestros piecitos nos llevaron hasta el mejor restobar de Osorno, EL BOULEVAR.

Nos sentamos en la misma mesa de las otras noches. Yo pedí el mismo trago con el que inicio mi “happy hour” y después la conversa es gratuita.

Cuando quedaba como un sorbito de mi gim morrison medio cargado al vodka algo pasó, digamos que empecé a volverme loquita. Mi risa estaba desatada y Pamela decidió que era hora de irse.

Pero no ahora, por favor, tengo una idea, quiero llamar por teléfono a mi amigo de Puerto, porfa.
-Te volviste loca, no seas ridícula, arrebatada, mañana te vas a arrepentir.
-Pero qué tiene, varias veces hemos hablado acerca de la posibilidad de volver algún día a vernos, en una de esas él justo anda por acá.
- Ya está bien, párate, yo llevo tu mochila, camina derecha, no te rías tanto.

Al rato en Ramírez, pleno centro de Osorno.
-Hola, disculpa sabes dónde hay un teléfono público
-Más allá, lo ves mira, contestó un atractivo muchacho rubio en silla de ruedas.
Admito que estaba tan ebria que me imaginé las cosas más triple x con el atractivo discapacitado, que en todo caso dudo que esté completamente discapacitado con esa cara de ganoso que tenía.

Y llegamos al teléfono. Cambiemos, esta es una moneda de 500. Pasó una pandilla de machos, hola podrías cambiarnos por favor, dije con esa vocesita de niña etílica que encontré en mi archivo de voces para manipular.

En un dos por tres nos reunieron las monedas y me fui al dichoso teléfono a protagonizar el ridículo más grande de la noche.
Prometo que traté de modular bien.
Rin-rin-rin-rin. Aloo!
-He hola Rodrigo, soy Yesica recuerdas que...
- Una larga centésima de silencio. No Yesica, no
Después se cortó la llamada o sea se acabó la moneda de 100 pesos.
Seguimos caminando para que se me pasara entre otras cosas la borrachera.
Llegamos a la Yungay, después vino mi otro numerito.
-Pame, estoy que me hago pipi, tú sabes que cuando me vienen las ganas no me puedo aguantar, es terrible, sería capaz de orinar aquí mismo antes de hacerme en los pantalones, son los únicos que traje!
- Cómo se te ocurre, Yesica, No, Yesica, por favor, te estoy hablando, Yesica.
- No si me iba a sentar en esta banquita, pero ayúdame a pensar rápido en algo.
- Ya sé entra a ese bar y pide baño
- No me da lata la gente es más pesada, me van a decir que es sólo para clientes.
- Sabes! Me arriesgo no soy mas
Tres trancos y luego me dirijo a la barra y miro al mesero con más cara de buena gente. Lo llamo con mi mano para que se acerque. No me entiende, repito el ademán unas tres veces y finalmente cruza su cuerpo encima de la barra y acerco mi cara a la suya, busco en mi archivo la misma voy y además una cara de niña buena, le incluyo un sutil puchero.
-Discúlpa, sufro de incontinencia urinaria, podrías prestarme baño por favor
- Dale no más flaca, pasa, adelante, contestó el chascón.

Cuando llego al mentado recinto de los baños. ¡Mierda!, el de mujeres está ocupado, insisto toco más fuerte. No me aguanto, abro la puerta del lado, el toilette con monito con sombrero de marinerito en la puerta.
¡Bien! No hay nadie, me bajo los pantalones, los calzones, sacó como tres corridas de un gracioso papel higiénico color verde, lo pongo en el contorno del inodoro y finalmente me siento. ¡Oh, es lo máximo!
Me seco, subo mi ropa y salgo corriendo despavorida, ni siquiera le doy las gracias al chico de la barra. Más tarde llegamos hasta Los Carrera a esperar colectivo para volvernos hasta nuestros respectivos hogares.
-Pame hemos caminado bastante, pero siento que aún estoy ebria. ¿Tendrías la bondad de darme una bofetada por favor para poder despertar de este sueño etílico?
- No Yesica, yo prometí nunca más hacer esto.
- Porfis, porfis, porfis
- Ya, esta bien, pero yo no quiero tu derechazo de vuelta
- No, cómo se te ocurre
¡Empezó PLAF!, otra por favor, ¡PLAF!, dame otra por favor, al otro lado, ¡PLAF!
Ya va, ya va con eso ya es suficiente.
Me subí al coleto, pagué, llegué, me bajé y c` est finne!

Wednesday, October 25, 2006

Han pasado como seis meses desde aquella noche en que sonara mi celular. ¿Por qué no empiezan por el principio digo yo como la gente normal?
-Hola, cómo estás, te llamaba para saludarte,eee cómo haz estado.
(Al rato)
La verdad, mira se precavida, no comentes nada, no escribas nada en tu blog, no llames por teléfono, sobre todo no escribas nada en e l blog, viste que la gente lo lee mucho y saldría perjudicado, ni pienses en mí porque alguien podría escucharte. Como si una fuera desubicada y no tuviera ni dos dedos de frente para darse cuenta de que en esas cosas yo también saldría bien mal parada.


Y pasó el tiempo, por supuesto nunca escribí nada, no porque él me me lo haya pedido, sino por convicción.
Pero quién los entiende. Ayer suena el teléfono, alo amiguita, si dime ¿qué pasa?
Que me mandó saludos, contigo, qué, cómo, qué me vio en la calle?, pero cuándo?, cómo si para verme yo también tendría que haberlo visto. No es que él no más te vio. Ahh ya plop, o sea gracias por los saludos, igual raro, inesperado.-

Así que ahora ñor me da lo mismo, que lea el que quiera para eso esta lesera está en internet y cómo decía un caballero muy sabio ¡El que sabe sabe no más po!

Wednesday, October 18, 2006

Reflexionaba anoche respecto a nuestra breve pasada por este mundo. Cuando iba al colegio soñaba con las fiestas de la enseñanza media y nunca me dejaron ir a ellas. En la media mis pretendientes excedían los 24 años y me dijeron que eso estaba malo. "Eres muy niña, él es muy mayor para tí, no puedes ir a esa fiestas, cuando estés en la universidad, ya llegará el momento".

Y pasaron los años, llegué a la U, había docennas de estos ejemplares y yo "na ni na". No era que este era el momento?, la época ideal; mentira! , me pasé cinco años en la U y con suerte hice un par de buenos amigos. Nada de sexo, para qué decir de amor
Conclusión, me he pasado la mitad de mi vida mirando hacia adelanate, esperando el momento indicado y al parecer perdí mi tiempo comportandome como una mocosa desconforme.

También pensaba respecto a mis 22 primaveras,e n 20 años más serán algo de 40 y yo habré hecho algo por mi vida?, aparte de ser buena madre, profesional y esa lista de requisitos que acreditan que soy la mujer exitosa.

Me muero si cuando eso suceda mire al lado de mi cama y descubra que sigo durmiendo sola.-
Por eso, mis queridos posteadores vivan a concho esta puta vida que es tan corta y a cualquier hora se acaba...

Monday, October 16, 2006

Cuando conocí a Rodrigo, tenía yo un par de tequilas en el cuerpo y a poco compartir con él agregué a las margaritas algo de heineken, era esa cierto? ( corrígeme si me equivoco, la botella era verde)
Han pasado los meses y no lo he vuelto a ver, él no a mí, yo si una noche dos semanas después de esa noche, pero no quise hablárle, pasó al lado mío, me contuve, con esos impulsos arrebatados que me dan a veces, dije, no. Yo sé que Rodrigo que nunca me va a creer que me negué a hablarte por miedo a que no me reconozca tras esa apariencia desaliñada de chica practicante que se ha pasado la mitad de la noche corriendo por placitas de barrios en busca de travestis ebrios y burdeles de quinta, eso si, al lado de las honorables fuerzas especiales de carabineros por supuesto.-

Pasaron los días, las semanas y algunos meses, pero Rodrigo siguió hablándome, con mi a veces mal humor, caos y los propios malos entendidos de las charlas que uno entabla a través de un teclado. A él le gusta hablar, a mí me gusta escucharlo, parece que a él le gusta leer, entonces por eso le escribo.

No tengo idea que pasará más adelante, si nos encontrarremos en la media de los más de 100 kilómetros que nos separan, pero estoy segura que será el momento preciso.

Gracias Rodrigo por estar ahí, cuando te necesito-

Friday, June 23, 2006


EL GRUPO DE ODALISCAS

No tengo tiempo de escribir historias, sorry fin de semestre, pero aquí les dejo una foto del grupo de odaliscas! chau
Todas bellas mujeres, madres, hermanas, esposas, novias y pololas, alegres mujeres con la capacidad de hacer feliz a nuetsro hombre a través del suave vaivén de nuestras caderas...